Si vives en un edificio o complejo residencial, seguro has oído hablar del presidente de la comunidad de vecinos. Este rol, a menudo asumido por turno o elección, es fundamental para garantizar el buen funcionamiento y la convivencia en el inmueble. Pero ¿qué responsabilidades tiene realmente?
1. Representación legal de la comunidad
El presidente es la cara visible de la comunidad frente a terceros, como administraciones públicas, proveedores o entidades legales. Es quien firma documentos oficiales y gestiona trámites en nombre de todos los vecinos.
2. Convocar y presidir reuniones
Es su deber convocar juntas de vecinos, ya sean ordinarias (generalmente anuales) o extraordinarias, para tratar temas importantes como presupuestos, obras o cambios en las normas de convivencia. Durante las reuniones, también actúa como moderador para asegurar un diálogo ordenado.
3. Ejecución de los acuerdos
Los acuerdos tomados en las juntas deben llevarse a cabo, y es el presidente quien se encarga de asegurarse de que esto suceda, ya sea contratando servicios o supervisando que las decisiones se implementen correctamente.
4. Mediación de conflictos
En ocasiones, el presidente debe mediar entre vecinos para resolver conflictos relacionados con el uso de espacios comunes, ruidos o cualquier problema que afecte la convivencia.
5. Supervisión del mantenimiento
Es responsable de velar por el buen estado de las zonas comunes: ascensores, portales, jardines, garajes, etc. Esto incluye contactar con empresas de mantenimiento o servicios cuando sea necesario.
6. Gestión económica
Aunque el administrador de fincas suele encargarse de las finanzas, el presidente supervisa que los gastos y presupuestos se ajusten a lo acordado. Además, puede ser quien firme cheques o autorice pagos en nombre de la comunidad.
7. Comunicación con los vecinos
El presidente es el enlace directo entre los vecinos y la administración de fincas o cualquier proveedor de servicios. También debe informar a los vecinos sobre decisiones, avisos importantes o cualquier incidencia que afecte a la comunidad.
¿Es obligatorio ser presidente?
En muchos países, esta carga es obligatoria y recae en un vecino elegido en junta o designado por turno, según lo establecido el reglamento interno. Eso sí, suele ser un cargo temporal (generalmente un año).
Consejos para ser un buen presidente
- Mantén una actitud conciliadora.
- Infórmese sobre los reglamentos internos y las leyes locales.
- Apóyate en un administrador de fincas si lo tienes.
- Escucha a los vecinos y promueve la comunicación clara y transparente.
Si alguna vez te toca asumir este rol, recuerda que ser presidente de una comunidad no solo es una responsabilidad, sino también una oportunidad para mejorar la convivencia y contribuir al bienestar común.