El síndrome del trabajador quemado hace referencia a la cronificación del estrés laboral que da lugar a una sensación de agotamiento generalizado.
Se manifiesta con un estado de agotamiento físico y mental que se prolonga en el tiempo y llega a alterar la personalidad y autoestima del trabajador.
Se trata de un proceso en el que de manera progresiva el trabajador sufre una pérdida del interés por sus tareas y va desarrollando una reacción psicológica negativa hacia su ocupación laboral.
Síntomas:
- Agotamiento físico, fatiga crónica, aumento de peso o bien pérdida de apetito. También pueden aparecer alteraciones psicosomáticas como dolores musculares, migrañas, problemas gastrointestinales y en algunas mujeres problemas con el ciclo menstrual.
- Agotamiento mental, estrés y ansiedad, son los principales protagonistas que preceden al síndrome del trabajador quemando.
Esto deriva en una bajada de la productividad laboral y en una desmotivación que genera frustración. Hay falta de atención hacia el trabajo, olvidos frecuentes y una desidia generalizada.
Las medidas preventivas son similares a las necesarias para manejar situaciones de estrés laboral. Es necesario identificar y modificar las condiciones de trabajo que lo producen, y en casos de exposición prolongada puede ser necesaria una reubicación del trabajador, además de asesoramiento psicológico en el puesto para rectificar los hábitos adquiridos.
Es necesario evaluar y proteger al trabajador con síntomas de “estar quemado” para evitar daños a la salud y recuperar un trabajador eficiente, motivado y sano.
Fuente: quironprevencion.com