En España, los jóvenes que desean iniciar sus propios negocios se encuentran con múltiples obstáculos.
A pesar de la ilusión y la capacidad de innovación, la falta de recursos económicos y de conocimientos específicos sobre cómo gestionar un negocio suponen barreras casi insuperables para muchos.
En España, las tasas de emprendimiento juvenil son las más bajas de Europa con un 6% frente al 13% de Gran Bretaña o el 12,5 % de Holanda. En Francia y Alemania el porcentaje de jóvenes emprendedores es del 9%.
El primer paso para fomentar una generación de jóvenes emprendedores es proporcionarles las herramientas necesarias a través de la educación. Además, la mayoría de los jóvenes emprendedores tienen entre 18 y 30 años, una etapa en la que acumular ahorros suficientes para invertir en un negocio es complicado, por eso, facilitar el acceso a financiación mediante subvenciones y préstamos asequibles, diseñados específicamente para jóvenes emprendedores, es vital.
Las instituciones públicas deben desempeñar un papel activo en la creación de un entorno propicio para los jóvenes empresarios, simplificar la burocracia necesaria para crear nuevas empresas y más inversión en startups juveniles.
Fuente:cincodias.elpais.com