En Galicia, heredar sigue un proceso con requisitos legales particulares influenciados por el Derecho Civil gallego. Aquí tienes una visión general de lo necesario para tramitar una herencia:
- Declaración de herederos: Si no hay testamento, es obligatorio iniciar un trámite notarial o judicial para determinar quiénes son los herederos legales. Este paso implica obtener un acta de notoriedad o una declaración oficial que acredita a los herederos.
- Documentación necesaria: Los herederos deben reunir documentos como el certificado de defunción, el testamento (si existe), y el certificado de últimas voluntades. También se requiere un inventario completo de bienes y deudas del difunto
- Pacto de apartación y pactos sucesorios: Galicia permite pactos de herencia en vida, como la “apartación”, que permite al titular distribuir sus bienes en vida, de forma que no se pueden condicionar o alterar posteriormente. Estas disposiciones deben formalizarse en escritura pública y se benefician de ventajas fiscales importantes, como reducciones en el Impuesto de Sucesiones que pueden eximir de pagar tributos en ciertos casos.
- Impuesto de Sucesiones: En Galicia, los descendientes directos y cónyuges pueden beneficiarse de bonificaciones significativas. Por ejemplo, la ley otorga una reducción de hasta un millón de euros en la base imponible para herencias de padres a hijos o entre cónyuges. Las personas con menos de 21 años disfrutan de beneficios adicionales, mientras que las herencias más distantes en parentesco (como hermanos o sobrinos) no gozan de las mismas reducciones.
Este marco legal puede ser complejo y conlleva varios pasos administrativos, por lo que es aconsejable contar con asesoría legal especializada para asegurar que se cumplen todos los requisitos y se optimizan las condiciones fiscales.