Es muy importante que los autónomos fijen adecuadamente los precios de sus servicios en un mercado altamente competitivo.
La percepción de valor por parte del cliente puede ser tan determinante como la calidad del producto o servicio ofrecido, establecer el precio correcto se convierte en una habilidad esencial para cualquier profesional independiente.
Según palabras de Juanjo Traver, cofundador y directivo de “Declarando”, un pequeño ajuste del 1% en los precios puede tener un impacto significativo en las ganancias con un incremento del 11%.
Para ayudar a los autónomos en esta tarea, se pueden seguir algunos consejos:
- Conocer la disposición al pago del cliente. Determinar cuánto está dispuesto a pagar el cliente por un servicio o producto es un ejercicio que requiere de investigación y diálogo directo con el mercado.
- Definir la estrategia de precios, basada en costos o en competencia. Existen diversos enfoques para fijar precios, siendo los más comunes aquellos que se basan en los costes y en los precios de la competencia.
- Aplique la pirámide de valor percibido para justificar precios más altos. Es crucial entender que el precio no es solo un número, sino una señal que comunica el valor del producto o servicio.
- Segmentar a los clientes según sus expectativas y necesidades. No todos los clientes son iguales ni valoran los mismos aspectos de un producto o servicio.
- Ajustar el precio con el modelo de negocio. El precio es un componente que debe estar alineado con el modelo de negocio global. Cambios en el modelo de negocio pueden justificar cambios en la estrategia de precios
- Comunicar los precios de manera efectiva. La forma en que se presentan los precios puede influir tanto como el precio en sí.
- Ofrecer condiciones de pago flexibles. Ofrecer diversas formas de pago puede ser tan atractivo para los clientes como el precio. La flexibilidad en este aspecto puede convertirse en una ventaja
- Considerar el impacto de la economía general en los precios. Variables macroeconómicas como la inflación, el desempleo y el crecimiento económico pueden afectar significativamente la capacidad de pago de los clientes y, por tanto, los precios que un autónomo puede cobrar.
- Calcular el margen fiscal. Todo precio debe considerar el impacto fiscal. Conocer cuánto de los ingresos se destinará a impuestos permite fijar precios que mantengan la rentabilidad deseada.
- Realizar una gestión financiera adecuada. Una buena gestión financiera implica no solo fijar precios adecuados sino también hacer seguimiento de los resultados, analizar la rentabilidad y ajustar la estrategia según sea necesario.
Es importante contar con una estrategia de precios dinámica y continua, y que fijar precios no es solo un ejercicio numérico, sino una declaración de valor y un compromiso con la sostenibilidad del negocio.
Los autónomos que comprenden a fondo su mercado y clientes pueden prosperar y liderar en su industria con una estrategia de precios bien ejecutada.
Fuente: cincodias.elpais.com
