Según un informe elaborado por Randstad Research, seis de cada diez trabajadores necesitarán en los próximos tres años actualizar sus conocimientos y habilidades.
Es esencial para las empresas contar con profesionales con los conocimientos y competencias adecuadas para lograr ser más competitivas y se adapten a la nueva realidad del modelo productivo y social.
En la actualidad la formación se ha convertido en un aspecto clave para acceder al mercado laboral. Los jóvenes (25 a 29 años) de la Unión Europea (UE) con una alta formación sufren un desempleo que es la mitad (12,5%) que el de los jóvenes con una formación baja (24,5%).
En el mercado laboral español, se espera que dos de cada tres (67%) de los puestos de trabajo que se crearán entre 2023 y 2035 requerirán un nivel educativo alto, frente a solo un 4% para un nivel educativo bajo. En un contexto de escasez de talento por la digitalización y el relevo generacional, las empresas tenderán cada vez más a favorecer la formación interna como forma para conseguir talento.
Entre las principales tendencias que repasa el informe de Randstad están las innovaciones tecnológicas (realidad virtual, IA, robótica, etc.) o los cambios demográficos, que están reduciendo la población en edad de trabajar y despoblando amplios territorios. Los cambios medioambientales suponen formas de trabajo más sostenible, así como los nuevos modelos de trabajo, donde prima la experiencialidad y el bienestar del profesional por encima de otros planteamientos clásicos.
También necesitaran actualizar los conocimientos y habilidades aquellos profesionales destinados a ocupaciones verdes, así como los afectados por el cambio en los patrones de consumo por los cambios sociales: más compras online, pago por uso, sostenibilidad de productos, mayor importancia del ocio, la salud o el bienestar, etc.
Fuente: equiposytalento.com