A veces una herencia trae más deudas que beneficios. Si no te interesa aceptarla, estos son los pasos a seguir:
Infórmate bien
Antes de decidir, solicita información de los bienes, deudas y cargas que incluye la herencia. Puedes pedir un certificado de últimas voluntades y consultar registros de la propiedad y de morosos.
Acude a notaría
La renuncia debe hacerse ante notario, de forma expresa y en escritura pública. No sirve simplemente decir que no quieres la herencia.
Hazlo dentro del plazo
El plazo para aceptar o rechazar es de 30 años, pero es recomendable actuar cuanto antes, sobre todo si hay acreedores reclamando.
Renuncia total e irrevocable
No se puede aceptar una parte y rechazar otra: la renuncia es sobre toda la herencia y no podrás deshacerla más adelante.
Comunica la renuncia
Una vez formalizada, se inscribe en el Registro correspondiente y los bienes pasan a los siguientes herederos llamados por ley.
Importante: Si has usado bienes de la herencia o te has comportado como heredero (por ejemplo, vendiendo cosas del difunto), se entiende que ya la aceptaste y no podrás renunciar.
Rechazar una herencia es un acto serio: lo mejor es informarse bien y contar con el apoyo de un notario o abogado especializado.